Ambiciones insatisfechas


Quienes pateamos el mundo con frecuencia, sentimos a veces la necesidad de darlo todo, de sentirlo todo, de vivirlo todo -incluso de sufrirlo todo-. Preferimos gastarnos antes que irnos sin haber probado todo lo que podíamos haber probado. Somos ambiciosos, hasta para divertirnos y sobre todo, en cómo nos relacionamos.

Muchos no entienden este espíritu de curiosidad que hace que nos movamos constantemente y la gran mayoría cree que eso es sinónimo de soledad, de no poder conectar, de no poder construir nada. Nos construimos por dentro, nos fortificamos de tal forma que resistimos mucho, intentando imitar a esas ruinas de los sitios que vemos cuando recorremos el mundo. Tenemos facilidad para construir y re-construir.

Si no existe la persona capaz de tener ese mismo sueño, es mejor recorrer el mundo consigo mismo. Si el compañero de viaje no va en nuestra misma dirección, se cambia el compañero pero jamás el sueño.

Uno es fiel a las pasiones propias, a ésas que no dependen de quienes, por normal general, nos van a aburrir, a decepcionar, a cansar.

Foto: "There is no limit to my ambition" - Graffiti en Beirut, Líbano.


0 comentarios:

Publicar un comentario