Europa está retrocediendo tanto en derechos, que la portada de este medio nos muestra cómo una pareja oriental y árabe, vive como un occidental, siendo eso lo que nos debería indignar. Es curioso que cuando nos indignamos ante esos mismo excesos aquí, nos llamen anti-sistema.
Que día a día mueran cientos de personas a manos de un ejército, que existan mutilados por las minas que el gobierno del que lleva el Ipod en la foto comanda para matar a quienes intentan buscar refugio al otro lado de la frontera, no parece ser motivo suficiente para la indignación. Entre las medidas efectivas que tomará esta semana la UE para sancionar a Siria, figura la inclusión de la compradora compulsiva -pero británica- Asma, así como otras mujeres de la familia. Eso es todo lo que la vieja y anquilosada Europa puede ofrecer.
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